Dedus Crespus: ComunidadMujer presenta campaña que emplaza a los hombres a hacerse cargo de las tareas domésticas y de cuidado en el hogar
La campaña está alojada en el sitio web www.deduscrespus.cl donde quienes visiten podrán realizar un test para diagnosticar el nivel de “Dedus Crespus” -síndrome de los dedos crespos- que tienen, recibir recomendaciones prácticas y un tratamiento “integral” para superar este mal.
A través del humor y la ironía, la nueva campaña de ComunidadMujer “Dedus Crespus: el síndrome de los dedos crespos” busca instalar en el debate público la reflexión en torno a la marcada ausencia de los hombres en las tareas del hogar y de cuidado, como un síndrome que los afecta desde hace miles de años, pero cuyas consecuencias perjudican mayoritariamente a las mujeres. “Muchos lo sufren, pero pocos saben que lo tienen”, plantea la campaña.
Con un spot en tono documental y una serie de acciones en redes sociales, se busca que las personas, principalmente los hombres, sean conscientes de una problemática que se ha visto agravada en esta pandemia, y al mismo tiempo, presentar caminos de tratamiento y solución.
La campaña es una iniciativa de ComunidadMujer desarrollada con el apoyo de Fundación BHP Chile, en el marco de la Red de Educación Digital. Está alojada en el sitio web www.deduscrespus.cl donde quienes la visiten, además de encontrar datos que dan cuenta de la problemática, podrán realizar un test para diagnosticar el nivel de “Dedus Crespus” que tienen, recibiendo recomendaciones prácticas y un tratamiento “integral” para salir adelante y superar este mal.
Esta nueva acción pública de ComunidadMujer se suma a una serie de iniciativas desarrolladas por la organización chilena en los últimos años para contribuir a la visibilización, desnaturalización y transformación de las creencias culturales que plantean que hombres y mujeres deben asumir roles, tareas y responsabilidades diferenciadas desde la infancia. Esto se traduce en una carga desigual al interior del hogar y en la vida, que impacta negativamente a las mujeres y las niñas.
“Tal como ComunidadMujer ha venido advirtiendo, la crisis sanitaria dejó en evidencia el entramado que hay entre las instituciones educativas y las de trabajo y cuánto del cuidado se delega en ellas por parte de madres, padres y tutores. Sin salas cunas, jardines infantiles y colegios, realizar el trabajo remunerado fuera del hogar es prácticamente imposible y realizarlo a distancia, por medio del teletrabajo, es un desafío de proporciones”, indicó Mercedes Ducci Budge, presidenta de ComunidadMujer.
“Las labores de cuidado que, en una sociedad machista como la nuestra recaen principalmente sobre las mujeres, se tradujeron en una barrera importante para desarrollar alguna otra labor de carácter remunerado. Por eso, en general, las mujeres que perdieron sus empleos durante la pandemia se vieron imposibilitadas de salir a buscar otro. Enfrentamos cifras preocupantes, en el peor momento de la crisis sanitaria, el 88% de las mujeres que perdió su empleo no volvió al mercado laboral”, planteó Alejandra Sepúlveda Peñaranda, directora ejecutiva de ComunidadMujer.
Lo anterior ha incrementado la desigualdad de género y, al mismo tiempo, la sobrecarga de las mujeres se ha traducido en un enorme desgaste que ha derivado en innumerables problemas de salud mental, de los que el país tendrá que hacerse cargo con similar urgencia a como enfrentó a la pandemia.
“Las estadísticas de empleo nos muestran mes a mes cómo la pandemia empujó abrumadoramente a las mujeres fuera de la fuerza laboral y lo lenta que va su reintegración. No es una opción cuidar de sus hijos e hijas cuando las escuelas están cerradas y el cuidado infantil tiene un costo que significa una buena parte del salario. Si no se implementan políticas públicas con perspectiva de género, las mujeres tardarán años en regresar por completo a la fuerza de trabajo y el daño será a largo plazo, traspasando las generaciones”, advirtió Paula Poblete Maureira, directora de Estudios de ComunidadMujer.
Una arista menos evidente, pero que la organización ha analizado en sus últimas publicaciones, refiere a la sobrecarga de labores domésticas que pueden estar enfrentando las niñas y adolescentes. Para ellas el costo, incluso, puede significar su salida del sistema escolar, lo que tiene tremendas consecuencias en el corto y largo plazo.
La pandemia también evidenció la persistencia del llamado “hombre cero”, aquel que destina cero horas a la semana a las labores domésticas y de cuidado y que está presente en todos los rangos etarios y estratos sociales de nuestro país. De ahí la necesidad de abordar con determinación, urgencia y seriedad la instalación de la corresponsabilidad social de los cuidados, como receta para avanzar en el cierre de las brechas de género a lo largo del ciclo de vida, tal como plantea la campaña Dedus Crespus.
“ComunidadMujer invita a todas las personas y organizaciones a sumarse a este movimiento para visibilizar el rol fundamental que hoy pueden cumplir los hombres para el cierre de las brechas de género”, subrayó Ducci.
Apoyan creativamente la realización de esta campaña la compañía de marketing y publicidad TBWA\ Frederick y la productora Fábula, a cargo del spot.