Flores de Bach: Una gran herramienta complementaria para el autocuidado

En esta ocasión te traemos esta nota sobre las 38 flores de la campiña inglesa, junto a sus propiedades curativas y su aporte en el momento del autocuidado.

Por Noemí González.

Las flores de Bach contienen aceites esenciales, los cuales pueden ayudar a sobrellevar diferentes situaciones o padecimientos tanto físicos o psicosomáticos, como también trastornos psicológicos o emocionales, -siendo más comúnmente utilizadas para lo último-. Son conocidas por ser un tipo de terapia alternativa, y por lo mismo es necesario destacar que estas nunca van a sustituir a un tratamiento médico ni funcionar de la misma manera.  

Para el creador de la terapia floral, el Dr. Bach, las enfermedades físicas se originan en la emocionalidad de la persona, y si un conflicto emocional se mantiene por mucho tiempo, comienza a adquirir padecimientos físicos. Por ende, si se restaura el equilibrio emocional, también se resuelve la enfermedad física. Así nació y se desarrolló la terapia de las emociones. 

Si bien la terapia floral sirve para todo el mundo, esta se potencia aún más dentro del mundo femenino ya que las mujeres poseen experiencias y padecen de “problemas” pertenecientes a su género. La visión de salud que se plantea dentro de este tratamiento terapéutico genera mayor interés en las mujeres debido a su mirada integrada (cuerpo, mente y alma). 

Las flores de Bach enfocan a la relación consigo mismas, al autoconocimiento y comprensión, desarrollando la consciencia de sí, y entregando las herramientas necesarias para lo que muchas han dejado de lado en sus vidas por diversas razones: el autocuidado. Por otro lado, el aprendizaje y práctica de esta terapia, facilita el paso de condición de “paciente” a la de ser una terapeuta profesional, explicando el por qué dentro de este mundo mayoritariamente se mueven mujeres. 

Carolina Palma, de 37 años, dueña de Sou Eu, terapia floral, – www.soueuterapiafloral.com – relata su pasión por este tratamiento alternativo, y cómo estas han formado parte de su vida desde aproximadamente dos décadas atrás, siendo paciente en un inicio, y posteriormente convirtiéndose en terapeuta. “Llegué a la terapia floral por mis propios procesos y búsqueda personal, pasé por muchas disciplinas y terapias, pero esta terminó siendo la que podía ayudarme a escuchar y entender mi cuerpo y emociones de forma consciente y saludable, además de aportarme en mi crecimiento y desarrollo personal”. 

Carolina comenzó a trabajar como terapeuta floral desde el año 2017, iniciando sus sesiones con amistades, familiares, y colegas del trabajo. A fines del año 2019 decidió renunciar al diseño de vestuario e iniciar un viaje que para ella era en gran parte sobre autoconocimiento y observación terapéutica. En ese viaje toma la decisión de crear su propio centro, “Ahí nace Sou Eu, Terapia Floral, como un proyecto que resume mis propios procesos y que pretende difundir la importancia del cuidado mental y emocional en beneficio de nuestra salud y desarrollo personal”. 

La fundadora de Sou Eu, relata que un gran porcentaje de su trabajo va dirigido a mujeres y que se ha enfocado principalmente en ellas, “para mí es muy importante que quien llegue a mi terapia se sienta cómoda, acogida, comprendida, y que por supuesto sienta hay una especialización en las temáticas que se abordan”. Siendo las principales temáticas por trabajar, el autocuidado, autoconocimiento, fortalecimiento de autoestima y gestión emocional orientada hacia el crecimiento y desarrollo personal. 

A su vez, es necesario mencionar que el proceso de selección de flores para el paciente es extremadamente personal, ya que se van eligiendo, más que por la causa por la que va la persona, por sus emociones y vivencias. Así lo explica Palma, “a través del relato de la persona, de cómo siente o vive determinada situación, síntoma o problema, es que van apareciendo las flores (…) se le explica a la persona en qué le van a ayudar cada una de las flores elegidas y así llegamos al preparado idóneo para esa persona y que nunca será igual a otra por más que el motivo de consulta sea el mismo. 

Los beneficios que aportan las flores con sus propiedades curativas, es que son altamente versátiles, y no tienen contraindicaciones, a pesar de ser utilizada junto a otro tipo de tratamiento. Estas pueden ser ingeridas por cualquier persona. Su versatilidad se refiere a que, las esencias florales ayudan a mejorar o aliviar un diagnóstico de salud física o mental, pero a su vez, ayuda a desarrollar áreas que quizás, antes, no se tenían en cuenta, como talentos o habilidades, o el potenciar la forma de comunicación.  

Carolina, dentro de su visión como terapeuta, afirma que sin duda las flores de Bach son una gran y hermosa herramienta de empoderamiento y desarrollo personal, “es importante que como mujeres trabajemos en nosotras mismas, en conocernos y darnos tiempo para nosotras”, añadiendo que dentro de esta terapia cada vez más conocida, se puede “desarrollar nuestra intuición, fortalecer la confianza en nuestras capacidades, dejar atrás nuestros miedos e inseguridades, aliviar la culpa, poner límites, sanar viejas heridas, expresarnos de forma auténtica, estimular la alegría, optimismo y motivación, modificar la forma que nos vemos a nosotras mismas y nuestro cuerpo”.