Thumbprint cookies no pasan de moda
Adentrándonos en el otoño y con los días más fríos ¿a quién no le dan ganas de darse un gusto dulce?, por eso te compartimos esta receta de galletas que podrás disfrutar como y cuando quieras.
Las Thumbprint cookies o “galletas de huellas digitales” resultan ser una opción sencilla, rápida y para todos los gustos. Estas galletas, además, se conocen como Hallongrotta que es un tipo de pastelería sueca que significa “cueva de la frambuesa”.
En su versatilidad destaca que pueden ser rellenadas con mermelada de diferentes sabores, caramelo, nutella, chocolate, crema de limón, naranja y ¡muchas opciones más!
Su nombre, que puede parecer un poco extraño, refleja lo caseras que son y es que el agujero donde va el relleno es tradicionalmente hecho con el pulgar, claro que si no quieres hacerlo de esa forma puedes usar cualquier objeto que te ayude a moldearlo.
¿Qué ingredientes se necesitan?
Estos alcanzan para hasta 36 porciones medianas. Si quieres hacer más, puedes duplicar cada uno de los ingredientes.
- 1 3/4 taza de harina sin polvos de hornear (fijarse bien en esto).
- 1 cucharadita de canela.
- 1/2 cucharadita de polvos de hornear.
- 1/4 cucharadita de sal.
- 1 taza de almendras con o sin piel.
- 1/2 taza de azúcar granulada.
- 1/2 taza de azúcar rubia.
- 180 gramos de mantequilla.
- 1/2 cucharadita de ralladura de limón.
- 1 huevo.
- 1 frasco de 350 gramos con lo que elijas rellenar.
- azúcar flor para espolvorear al final.
Recuerda preparar todos tus ingredientes antes de empezar a hacer la masa para galletas. De esta manera, es fácil agregar los ingredientes según sea necesario.
¿Cómo prepararlas?
Paso 1: Sacar las bandejas y precalentar el horno a 180ºC o 350F.
Paso 2: En la procesadora de alimentos o juguera/licuadora triturar las almendras con el azúcar granulada y rubia, hasta obtener una arena fina.
Paso 3: Si es que usas la procesadora, puedes agregar ahí mismo la mantequilla, ralladura de limón y pulsar hasta que este cremoso. Agregar el huevo, procesar y agregar la mezcla de harina, pulsar hasta que todo se mezcle y se forme una masa.
Si utilizan una juguera o licuadora debes pasar la arena de almendras y azúcar que haya quedado, a un bol e incorporar los ingredientes en el mismo orden trabajando con un tenedor, cuchara de silicona o batidora eléctrica.
Paso 4: Una vez esté todo mezclado y bien integrado, envuelve la masa en papel film (alusa transparente) y llevar al refrigerador de 15 a 30 minutos para que la masa se enfríe y al separar las porciones estas no se desarmen.
Paso 5: Mientras esperas el tiempo, es hora de preparar la bandeja. Puedes utilizar dos bandejas grandes o cuatro pequeñas, en ellas debes colocar papel mantequilla recortado a su tamaño, para posteriormente colocar las galletas y así no se pegarán.
La cantidad de bandejas es necesaria, porque a pesar de que las galletas no crecen mucho, necesitan tener el espacio suficiente entre ellas, no queremos que se junten y quede una sola galleta del tamaño de la bandeja completa.
Paso 6: Una vez transcurrido el tiempo, saca la masa del refrigerador y el film. Usando una cuchara sacar porciones pequeñas de masa o simplemente con tu mano, haz bolitas del tamaño de una pelota de golf aproximadamente (o más pequeñas si quieres más galletas) y colócalas en las bandejas con papel mantequilla.
Paso 7: Presiona los centros con tu dedo pulgar o si prefieres, con el mango de una cuchara de palo. Y ahora viene la parte ¡más deliciosa!, rellena los agujeros con lo que desees.
Si no tienes claro con qué rellenar, las clásicas opciones ¡nunca fallan!, puedes probar con mermelada de frutilla, durazno y por qué no, nutella o chocolate derretido.
Para no complicar la tarea luchando con la cuchara para rellenar, puedes utilizar una manga pastelera con una boquilla ancha.
Paso 8: Colocar en la lata del horno y hornear por 15-18 minutos hasta que estén ligeramente doradas por abajo. No te preocupes si las sientes blandas, trata de no tocarlas y a medida que se enfríen se pondrán crujientes.
Paso 9: Sácalas y deja enfriar.
Paso 10: Una vez frías, puedes sacarlas de la bandeja y montarlas en un plato para espolvorear con azúcar flor antes de servir.
Si te sobran (no lo creo porque seguro están irresistibles) las puedes guardar en cajas herméticas por hasta 10 días o congelar por hasta 1 mes.
Puedes acompañarlas con un té, chocolate caliente o café a cualquier hora del día, ahora solo ¡disfruta!
Oemotståndlig!
¡Irresistible!